martes, 18 de marzo de 2008

Tu eres, Padre mio, el que me importa

Escucha Israel, el Señor en nuestro Dios, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas.

Si al orar te esta mirando a ti mismo, preocupado por como estas, que sientes, que te pasa, si no saltas al Otro, a tu Padre que te ama y te invito a la vida, no oras.

Santificado sea tu Nombre, Padre amado, yo quiero que tu que sientas santificado, mi vida te santifique, venga tu Reino a mi corazon para que tu nombre sea lleno de Gloria y Honor. Que pueda hacer tu voluntad porque te amo y quiero que sea mi alimento, como lo era de tu Hijo Jesus. Perdoname lo que te debo, mis deudas contigo, lo que te debi amar y no te ame. Cuando este tentado a no amarte recuerdame lo bueno de tu amor. Y librame del Maligno que me quiere engañar para que no te ama, Padre amoroso y querido. Amen.