viernes, 15 de febrero de 2008


Padre Santo, todo poderoso, en ti está el Poder y el Reino. De ti viene toda la gracia. Santo Dios. Dios de Jesucristo, el unico hombre que amó, según tu voluntad. Que te amó a ti y al hombre. Por eso tu le resucitaste, porque prometiste haz esto, ama a Dios y al hombre con todo tu corazón y vivirás, por eso Dios le resucitó.
Y Jesucristo tiene vida eterna, y se la da al que le busca clamandole desde su incapacidad de amar.
Jesús le envia el Espiritu Santo que crea desde el dia del Bautizo un hombre nuevo que crece hasta la estatura de Jesus en el amor, segun se va desmoronando el hombre viejo segun el pecado. Y asi dar gloria a Dios Padre unidos a Jesucristo en su Cuerpo, la Iglesia, que vive de su Espiritu. Ese hombre nuevo comienza con la derrota del demonio en el exorcismo del Bautizo. Después de esta primera victoria, el cristiano vive en la victoria del demonio, en el poder de Cristo, victoria tras victoria, aún en tiempos de tibieza, de retroceso espiritual, de crecimiento plano, todo lo que le pasa al cristiano Dios lo dirige para su crecimiento, porque Dios tiene empeñada su Palabra en hacer un Hombre eterno a su hijo querido por el que lo que mas queria, su Hijo amado, le entregó para que muriera por él.